Teng Chieh. El Halloween taoísta
Como en casi todos los rincones del Mundo, en China también se festeja el Halloween irlandés, comprando calabazas iluminadas que deslumbran sobre sus propias tradiciones ancestrales. Pero lo que pocos conocen es que también poseen sus propios rituales autóctonos, que aunque no coincidan en las fechas, si lo hacen en el mensaje oculto de sus rituales simbólicos, anhelando establecer un diálogo apaciguador con lo desconocido y con nuestra propia conciencia.
A esta versión moderna creada para honrar a la muerte le denominaron Festival de los Fantasmas Hambrientos o Zhōng Yuán Jié 中元节, pero los chinos más tradicionales celebran Teng Chieh o Yúlán 盂 兰 el decimoquinto día del séptimo mes del calendario lunar, siendo este día el denominado Día del Fantasma y el séptimo mes considerado como el Mes del Fantasma. Así, durante nuestro año 2024 la celebración de los Fantasmas Hambrientos fue el 21 de Agosto y durante unos 10 días. Como veremos, no importa tanto cuándo sino el cómo o el por qué.
Celebrar Teng Chieh
El término Teng Chieh o Yúlán, aunque son aspectos relacionados de la misma celebración o Festival de los Fantasmas Hambrientos, varia su uso según el enfoque al concepto de “recipiente” de ofrendas o a la idea de la “liberación” de las almas. Ambos términos reflejan las prácticas de honrar a los muertos, pero su enfoque y significado pueden diferir según el contexto cultural y religioso.
Para esta cultura más arraigada a la tradición taoísta y budista, celebrar Teng Chieh consiste en visitar el Templo más próximo y ofrecer grano recién cosechado o comida, quemando incienso y elaborando barcos o figuras de papel con formas simbólicas de objetos terrenales, como dinero, ropa y otros enseres de lujo.
Las festividades del Mes del Fantasma incluyen espectáculos de ópera y linternas flotantes en los ríos, reservadas para guiar a los muertos de regreso en paz al inframundo tras los rituales. En las representaciones en los teatros, como en la famosa Ópera de Pekín o Jīng Jù 京剧 tradicionalmente las primeras filas suelen permanecer vacías en señal de respeto hacia los difuntos, recordando su presencia simbólica entre nosotros e incluyendo rituales y actos simbólicos para los espíritus. La ópera incorpora temas sobre la conexión entre vivos y muertos, reflejando los valores y rituales de apaciguamiento propios de Teng Chieh.
Es interesante apreciar la conexión con el Festival Qīngmíng 清明节, celebrado en Primavera y en el que los vivos homenajean a sus ancestros (generaciones mayores). Por el contrario en el Día del Fantasma se celebra que todos los difuntos (de cualquier generación) visiten a los vivos.
Así en Teng Chieh, cuando el reino del Cielo, el Infierno y el Reino de los Vivos se abren, rituales taoístas y budistas simbolizan la transmutación con la que se apacigua el sufrimiento de los fallecidos. Estos fantasmas, interesantemente denominados “Buenos Hermanos”, se darán un festín con las ofrendas recibidas, estableciendo con los rituales un adecuado diálogo de reflexión.
Los Fantasmas en el taoísmo
La imagen del Fantasma en la cultura china ha sido venerada durante miles de años. Confucio 孔夫子 dijo: “Respeta a los Fantasmas y a los Dioses, pero mantente alejado de ellos“.
Muchos chinos suelen decir también de los Fantasmas: “Si crees en ellos, los habrá, pero si no, no los habrá”. Una curiosa similitud con el dicho gallego sobre las brujas: “Non creo nas meigas mais habelas, hainas”.
En la cultura taoísta, el Fantasma representa las almas de aquellos que han muerto sin recibir los rituales adecuados o que, por diversas razones, no han logrado alcanzar la paz espiritual. Estos espíritus son considerados “Fantasmas Hambrientos” debido a su sufrimiento y necesidad de atención. Quizás este mismo mensaje, inherente en todas las culturas, deba estimularnos la necesidad de reflexionar sobre esto, de la necesidad de apaciguar nuestra propia conciencia y las tinieblas que se alojan en nuestro interior.
Según el taoísmo, estos Fantasmas tienen el poder de afectar el mundo de los vivos, causando desdicha o problemas si se sienten ignorados. Por ello, se realizan rituales de ofrendas y ceremonias para apaciguarlos y facilitar su viaje hacia el descanso.
La Leyenda.
La celebración taoísta relacionada con Teng Chieh también coincide con el Festival Ullambana o de la Liberación budista, que con el tiempo se han fusionado para convertirse en el actual Chung Yuan Putu o “Pasaje de origen medio a la Salvación Universal” (Liberación del Sufrimiento).
Según la versión taoísta, la celebración de Teng Chieh coincide con el cumpleaños del Rey del Infierno, conocido como Dì Yù 地獄 en la tradición taoísta. Este es el regente de los reinos infernales y simboliza la justicia y la retribución después de la muerte. Durante el mes, Dì Yù libera a los espíritus y les permite vagar temporalmente entre los vivos para recibir ofrendas.
La leyenda budista cuenta la historia de Mulian, un discípulo de Buda, quien descubrió que su madre había renacido en el Mundo de los Fantasmas Hambrientos debido a su Karma negativo o sus malas acciones en vida. Mulian intentó alimentarla, pero la comida se convertía en cenizas. Para salvarla, pidió ayuda a Buda, quien le explicó que solo un sacrificio conjunto podía ayudarla a encontrar la paz. Gracias a las ofrendas colectivas del día 15 del séptimo mes lunar, Mulian consiguió que su madre reencarnara en un lugar mejor. El poder para redimirla residía únicamente en el consenso colectivo.
Estas celebraciones, como vemos, tienen como propósito honrar y liberar a los espíritus, ayudándoles a encontrar paz y por ende devolviéndonos la nuestra, algo poco distinto a lo que procuran celebraciones ancestrales como el Hallowen en Irlanda, al Samhain celta, el Día de los Muertos de México o el de Todos los Santos, entre otros tantos. En cualquier caso, conocer sus originales intenciones nos llevará a una… Feliz reflexión!
Te esperamos en el próximo artículo!