Métodos para la práctica
Continuando en la indagación sobre su significado, independientemente de los estilos del Tai Chi practicados, como el estilo Yang, Chen, Wudang, etc,…, suele ir acompañado de la denominación complementaria Chuan, haciendo referencia a la herramienta que estamos utilizando para interaccionar con el entorno (las Fuerzas del BaGua), en este caso las manos, ya que Chuan significa literalmente Puño, Boxeo o Mano Vacía.
Popularmente, hablamos simplemente de Tai Chi cuando nos referimos a su método con las “manos vacías”, pero en realidad practicar Tai Chi es todo aquel estudio, bien sea funcional o filosófico de las Extremas Polaridades mencionadas anteriormente y en relación al entorno, incluyendo además de la actividad física, la agricultura, educación, política,… tal y como definía la práctica ancestral del Xiu Lian y cuyo conocimiento profundizamos en más detalle en nuestra Escuela.
Entonces lo correcto sería añadir el método en que realizamos dicho estudio para fortalecer su definición, siendo Chuan si lo hacemos con las manos, Shan con el abanico, Dao con el sable, Jian con la espada,… dependiendo de la herramienta utilizada, o Tai Chi simplemente si se trata de nuestra sana intención y praxis general, aunque popularmente acostumbramos a reducirlo de esta forma, sin más.
De esta forma el Tai Chi es la filosofía y si añadimos Chuan (Quan) u otra denominación sería el método.
Una forma inicial y consciente de practicar Tai Chi o TaiJi Quan es mediante la disposición de los brazos y manos a modo de sujetar una esfera imaginaria, o moverlas de forma similar a los “brazos espirales” que observamos en la Naturaleza y en la disposición de las galaxias, correspondiendo metafóricamente su núcleo a nuestro principal punto energético central o DanTian.
Este centro del que hablamos corresponde normalmente con la ubicación del centro de nuestro cuerpo material y en una postura natural lo encontraríamos cercano a nuestro vientre, pero en la ejecución dinámica lo reconocemos constantemente en nuestro desplazamiento, al cambiar el peso o incluso la intención o mirada en niveles avanzados.
La práctica nos permite, entre otras, ubicar mentalmente el desplazamiento del centro de gravedad y sentir a la vez, mediante movimientos pausados, circulares o sinuosos, las diferentes manifestaciones de la Energia Vital o Qi, tal y como sucede en los estados en que se muestra o cambia (Cinco Elementos y Fuerzas del BaGua).