Para aprender TaiChi Chuan es imprescindible recibir una tutorización personal adecuada, ya que más allá de una coreografía relajante trata de una actividad física coordinada a diversos aspectos como la respiración, intención y actitud, visualización… que no pueden apreciarse en un video. Gracias a las nuevas tecnologías, actualmente muchas Escuelas ofrecen un estudio de forma no presencial, desde casa, aunque siempre es recomendable de una forma tutorizada y recibiendo el asesoramiento de un experto mediante un trato de cercanía que facilite la comprensión de lo que estamos ejecutando, tal y como proponemos en nuestra formación presencial a través de los Cursos y Seminarios o bien mediante las Clases periódicas.
El Tai Chi, como otras modalidades de carácter práctico, requiere de forma especial de un seguimiento y cercanía de forma muy particular. Aunque la correcta comprensión teórica de lo que estamos realizando es imprescindible, en la mayoría de los ejercicios las posturas o desplazamientos con equilibrio pueden ser dificultosos de corregir por medios propios en los inicios.
No siempre nuestros alumnos y alumnas se han encontrado cercanos a nuestras instalaciones, por lo que para nosotros ha sido primordial facilitar continuamente un trato de cercanía para aquellos que han optado por una formación a distancia. Actualmente por esto, nuestra Escuela se encuentra dedicada en exclusiva a la formación presencial.
La versatilidad de esta práctica nos facilita adaptarla, como vimos anteriormente al conocer sus beneficios, por lo que esta estrategia nos permitirá facilitar su estudio y comprensión.
La adaptación física es la de mayor importancia, en la que deberemos procurar la ralentización de los ejercicios y disminuir la exigencia en los métodos de respiración, así como en el rango de amplitud o extensión del movimiento de los brazos, pies y cuerpo en general, especialmente si lo practicamos desde casa. La práctica debe suponer en todo momento una herramienta de mejora corporal y mental. De la misma forma debemos tener en cuenta la adaptación en el número de repeticiones adecuado a cada caso, como ya indicamos.
Recordamos que para edades avanzadas deberemos atender a los puntos anteriores, como la disminución en las repeticiones o exigencias físicas, recurriendo en todo momento al sentido común que en todo momento debe acompañarnos.
Así, para corta edad, infantil o juvenil deberemos adaptar el ritmo o recurrir a los estilos adecuados a las capacidades dinámicas, pudiendo complementar la práctica con múltiples recursos o estrategias de dinámicas de grupo para amenizar o inducir a una práctica adecuada.
Es de especial interés para nuestra Escuela hacer constar que la disciplina del Tai Chi o QiGong permite el ejercicio deportivo de forma adaptada a cualquier perfil de usuario independientemente de sus capacidades o limitaciones, al margen de la afectación o enfermedad que pueda padecer.
Para este tipo de adaptación es tan importante tener un amplio conocimiento de la disciplina como de las afectaciones que pueda reunir el practicante.
Los recursos para el aprendizaje son muy numerosos, dependiendo de las capacidades creativas del Instructor o de la Escuela, siempre con la honesta intención de hacer llegar la comprensión de la disciplina al practicante. De todas formas, dependerá de la rigurosidad o autenticidad en el método para la transmisión el no deformar este Arte Marcial interno, pudiendo recurrir, además de métodos particulares, al estilo, versión o adaptación de las secuencias.
Los estilos o versiones, bien sea Yang, Chen u otros, nos vienen dados por el linaje de la Escuela en la que nos hemos instruido, pero los Monitores o practicantes avanzados deben ser capaces de enriquecer el trabajo de base con lo que podamos observar en otras fuentes, discerniendo siempre la autenticidad de los Maestros o instructores reconocidos o capaces de realizar adaptaciones, de aquellos que por ego quieran crear una forma propia obviando la esencia de los fundamentos del Tai Chi o el QiGong.
Para realizar una adaptación como las ya descritas, puede sernos tan útil un estilo ya conocido como el sustituir alguno de los movimientos por una versión diferente, siempre y que en él hayamos observado una mayor adaptabilidad para quien lo necesita. No debemos confundir la adaptabilidad con la comodidad del cuerpo o la mente, ya que en el primero de los casos incrementaría las posibilidades y en el segundo nuestras limitaciones.
No olvidemos que el mejor recurso para aprender Tai Chi es aquél que nos procure una mejora y enriquecimiento sin desvirtuar los fundamentos.
Utilizar diversas Artes afines nos procurará indiscutiblemente una perspectiva de comprensión distinta y por tanto, mejor que aquella que por cualquier razón no ha conseguido resonar en nuestro estudio. Más allá de que nos sea factible, es de extremo interés complementar o ampliar nuestros estudios con otras Artes taoístas, como el QiGong, la meditación, el Feng Shui o la Medicina Tradicional China.
Lejos de lo que ocurría en sus orígenes, nuestras prácticas y estudios se encuentran contemplados en el registro y control de las Administraciones gubernamentales, en especial cuanto esto se realiza con un carácter lucrativo.
Nuestra Escuela se encuentra oficialmente registrada para el ejercicio de todas sus actividades, tanto por su carácter terapéutico como deportivo y formativo, disponiendo de toda la información en la página de nuestro Aviso Legal.
Actualmente la modalidad deportiva del Tai Chi (TaiJi Quan) no dispone de una Federación propia o exclusiva en nuestro país, lo cual no debemos confundir con la utilidad de diversas Agrupaciones de Clubs existentes, pudiendo depender de la comunidad regional en la que se ejerza el que haya sido acogida como disciplina asociada a otra modalidad deportiva federada.
Para los que quieren realizar su aprendizaje con la finalidad de profesionalizarse como Monitores de Tai Chi, nuestra titulación o la de cualquier otra Escuela puede suponer un aval o acreditación que justifique perfectamente tu formación, pero deberá contemplarse en el ejercicio profesional con otros requisitos legales como el Alta en Hacienda, Seguridad Social, Seguro de Responsabilidad Civil Profesional, Primeros Auxilios, DEA, Certificados de Delitos, Protección de Datos, Registro Oficial de Profesionales del Deporte… de la misma forma que para cualquier otra profesión similar, pero todo dependiendo de los requerimientos de cada Comunidad Regional del país, perfil profesional y relación laboral que establezcas con tu Centro o usuarios. Como mencionábamos, si el interés no es lucrativo todos estos requisitos pueden verse simplificados considerablemente.
Para cada practicante, Monitor o Monitora debe haber una programación distinta, a no ser que la práctica sea grupal, en la que reuniremos las máximas afinidades posibles. Aún así, también es posible ajustar las sesiones para abarcar a un mismo tipo de perfil.
Para un practicante novel, es indispensable procurar la mayor constancia y periodicidad posible. Estos dos aspectos claves esenciales para la evolución en equilibrio tanto del estudio práctico como teórico.
Por otro lado, las programaciones en las sesiones como Monitores o Monitoras acostumbra a ser distinto a lo practicado para nosotros mismos, por lo que nos será de utilidad conocer con quiénes y dónde realizaremos la sesión y en la medida de lo posible programaremos además la duración.
Como vimos, las herramientas de que disponemos son numerosas, pero no son más que eso mismo, herramientas que deben aflorar en consecuencia a la situación, el entorno y las capacidades.
Unos de los más clásicos errores cometidos como Monitores o Monitoras en nuestros inicios (diría sin excepción) y que deberíamos evitar, es el exceso de información a los participantes, debido a nuestras ganas de demostrar o transmitir, siendo esto producto de la euforia ocasionado por la sobreinformación de nuestros estudios.
Una vez analizado, desde el vacío y la humildad, la recomendación de más valor es: no te compliques en exceso. Aquí el tópico menos es más coge su verdadero valor, por lo que llena de calma y sentido común tu sesión, la sesión de quienes confían en ti como guía que les acompañará en este fascinante trayecto.