Escuela de Meditación

ESCUELA DE CERCANÍA

LA MEDITACIÓN EN LA ESCUELA YÙYÁN®

Escuela de Meditación en Terrassa - Yùyán

El objeto principal de la Escuela de Meditación Yùyán® es promover la práctica de la meditación, entre otras disciplinas orientales y taoístas como el TaiChi (TaiJi Quan), el QiGong o el Feng Shui tanto a quienes desean participar de la transmisión como a cualquier practicante en general.

A través de nuestras conferencias, publicaciones y talleres difundimos además esta práctica saludable colaborando con Asociaciones y Fundaciones relacionadas con la salud y el bienestar de sus usuarios, -oncología, neurología, fibromialgia, tercera edad, …-, constatando que el límite solo existe para quien lo establece.

Nos encontramos inscritos en el Registro de Entidades Deportivas del Consell Català de l’Esport de la Generalitat de Catalunya, dentro de las modalidades deportivas reconocidas de TaiChi o TaiJi Quan y WuShu o Artes Marciales Chinas. También constamos en el Registro Municipal de Entidades y Asociaciones Ciudadanas, además de estar adscritos a diversas entidades oficiales que avalan la legalidad y gestión tanto formativa como deportiva y sanitaria.

Su responsable, el profesor Francisco Sánchez, se encuentra ampliamente reconocido en el ejercicio de las actividades formativas y deportivas, pudiendo acceder a toda la información relativa desde el Aviso Legal.

Escuela de Meditación. Escuela de cercanía

En la Escuela Yùyán® puedes formarte como Monitor de Meditación para impartir clases profesionalmente a cualquier perfil de usuarios o bien para tu propia práctica, facilitando en cualquier caso la comprensión de todos los conceptos y fundamentos para la correcta ejecución.

No siempre nuestros alumnos y alumnas pueden encontrarse en las proximidades de nuestras instalaciones, por lo que para nosotros es primordial facilitar día a día un trato de cercanía para aquellos que deban optar por una formación a distancia.

Escoge nuestra FORMACIÓN ONLINE o FORMACIÓN PRESENCIAL y empieza a conocer esta fascinante disciplina taoísta para ti o para transmitirla a tu entorno.

¿Quieres saber más?

¿Qué es la meditación?

Concebida por los desconocedores como un terreno místico y hermético, la práctica meditativa propuesta en nuestra Escuela adquiere un significado totalmente comprensible y natural, prevaleciendo en ella un trabajo inicial de humildad y conciencia para procurar armonizar el cuerpo y la mente mediante ejercicios meditativos de QiGong interno y de respiración, así como conocer los fundamentos sobre el Feng Shui, claves para este viaje de autobservación e introspección.

Autobservación

No deben existir pretensiones ni dificultades o excusas para meditar; no debemos dejarnos desorientar por quienes digan que no podemos conseguirlo sin adoptar dificultosas posturas o sin ejecutar profundos mantras al tiempo que recorremos sinuosos caminos a lo largo de nuestros chacras energéticos. Todas estas técnicas son reales y altamente beneficiosas, pero a muchos los alejan de iniciarse de una forma más natural y no por ello menos beneficiosa, tan solo diferente y en armonía con su forma de actuar, digamos más tradicional.

La meditación está al alcance de todos porque va intrínseca en nuestro ser, tan solo debemos re-descubrirnos.

Estilos de meditación

Más que estilos son numerosos métodos de meditar.Hablar de los estilos de meditación en occidente es en cierto modo hablar de tendencias o modas. También se trata de reunir recursos o herramientas, métodos para realizar este camino y etiquetarlo con el concepto que mejor lo defina.

Como meditación solo hay una, aunque los caminos para meditar sean innumerables y la distinción en su definición tan solo debe aportarle el marco de su matiz predominante o afinidad filosófica. Quien la practica mediante un método concreto no debería sostener que es la más adecuada, sino la que mejor le funciona a sí mismo o mejor conoce, pero nunca la más válida. La meditación, más que practicarla se entrena, y lo más recomendable sería conocer un abanico amplio de recursos para vivenciar en uno mismo aquél que mejor le funcione, o quizás un conjunto de varios de ellos.

Herramientas

En ocasiones utilizamos el sonido, la vibración y sus frecuencias, bien generadas mediante instrumentos o nuestros propios cánticos. En otras tan solo la reflexión o la atención en la visualización de imágenes, puntos, zonas o recorridos, bien por nuestro cuerpo o alrededor. Ante todo, la percepción de nuestros sentidos o el estímulo de estos y con la finalidad de ser conscientes de sus alteraciones para aplacar los excesos o incentivar su carencia, en definitiva hacia el equilibrio y la conciencia, más que el reposo absoluto.

En cualquiera de los métodos o mal denominados estilos para meditar, observamos un enriquecedor abanico de diferentes influencias de tipo taoísta, budista, confucionista, hinduista… filosofías que se cruzan y enriquecen casi desde su propio origen. En ocasiones una misma herramienta adquiere una personificación divina, mientras en otras el mismo gesto o mudra nos induce a la necesidad de alinear nuestra estructura física. Unos defienden la quietud absoluta, otros el inapreciable movimiento constante y mientras aquellos buscan el aislamiento más ascético los otros lo practican incluso en el caminar. ¡Pasen, observen y sírvanse ustedes mismos!

Meditación taoísta

En la Escuela Yùyán practicamos mediante un recorrido por diferentes métodos de carácter general que procuran una comprensión real de la capacidad de control y gestión de la percepción de la conciencia.

Xiumu Zhang y Francisco Sánchez en el Templo taoistaTodos ellos pueden ser o no comunes al resto de prácticas meditativas, pero la principal herramienta viene dada por el carácter taoísta de los recursos utilizados y uno de ellos es la reflexión sobre las polaridades Yin Yang, las manifestaciones energéticas observadas en los Cinco Elementos y los diferentes estados del cambio representados en los Trigramas del BaGua (Ocho Puertas o direcciones), siendo quienes procuraran un equilibrio vivenciado desde la autobservación.

La propuesta principal en el método utilizado para meditar es comprender la relación de estos arquetipos representados por las Fuerzas Universales de estos conceptos taoístas en nuestra propia actitud, posición, respiración y comprensión de sus estímulos en nuestra existencia, emociones y sensaciones, con el fin de vivenciar el equilibrio entre ellos y el consecuente estado de plena conciencia en el tiempo y espacio. Para ellos en primer lugar realizamos el estudio e interpretación del Trigrama de forma individual, para posteriormente reconocer la relación entre su par opuesto y finalmente entre todos ellos.

Aunque nuestros ejercicios meditativos utilizan fundamentos y arquetipos relacionados con la filosofía taoísta, nos acompañamos de herramientas multidisciplinares que procuran la objetividad respecto a la interpretación y reflexión, permitiendo transmitir la práctica a un conjunto de usuarios sin limitaciones.

Beneficios de la meditación

La meditación es un método que nos permite armonizar las funciones de los órganos y nos ayuda a mejorar su funcionamiento. Esto empieza con la transformación del cuerpo, la respiración y la mente, así como la reducción gradual de la carga en el sistema nervioso y expandiendo los límites de la concentración del ego hasta el lugar que le corresponda. En la meditación taoísta nuestro objetivo principal es respirar sentado para tranquilizar la mente y a través de la respiración, concentrar el Qi en el DanTian, el centro, interior y origen de nuestras intenciones.

Prepárate para cambiar

El Buda interior representa la guía de tu concienciaLa razón por la que uno pueda tener problemas tales como la codicia, odio, intolerancia o resistencia a la autorreflexión y razonamiento reside en el exceso de su subjetividad. Quien posee esta mentalidad cree que a pesar de que están separados de todas las cosas, nada debería contradecir su pensamiento subjetivo. La meditación nos permite fortalecer la determinación y cambiar el temperamento, siendo capaces de doblegar a nuestro peor enemigo, el ego del que hablábamos.

Físicamente, nos ayuda a recobrar la vitalidad; a nivel psicológico nos facilita una comprensión renovada de nuestro entorno. Los efectos de la meditación provienen, sobre todo, de concentrar la mente en un punto (entiéndase también mantener la atención en un aspecto), ya sea abstracto o concreto, pudiendo alcanzar la concentración en cualquier postura o situación: caminando, de pie, sentado o acostado.

Los efectos de meditar provienen, ante todo, de saber cómo concentrar nuestro Qi (entendido como pura intención) en el centro de nuestra conciencia, en el momento y el lugar mediante un trabajo de equilibrio entre el Yin y Yang, la reflexión y conexión con las Fuerzas del BaGua y los Cinco Elementos.

Mediante la práctica obtenemos beneficio tanto a nivel físico como mental, a través de la conciencia en la posición y reconociendo el origen del movimiento originado por nuestro pensamiento, nuestra respiración, liberando de obstrucciones el flujo de la energía o Qi. Un amplio abanico de recursos permite adecuar esta disciplina en ejercicios tanto estáticos como dinámicos, procurando un beneficio inmediato ante diversos tipos de capacidades físicas o mentales.

Ejercicios de meditación

Realmente, para meditar no tenemos que adoptar ninguna postura en particular, siempre y que esta sea equilibrada y consciente, lo más libre posible de excesos o carencias en las tensiones o relajaciones. Así, podemos practicar en cualquier sitio y durante cualquier límite de tiempo, de pie o sentados y en cualquier entorno o situación.

De todas formas, es interesante conocer que para buscar la experiencia de la meditación taoísta entre otras, el método más adecuado y efectivo es adoptando la postura denominada del “loto completo”, aunque alcanzar un estado de comodidad en esta posición nos requerirá un largo tiempo y en el que posiblemente deberemos padecer algún entumecimiento en las piernas, tensión o dolor, pero que también formará parte del proceso y determinación para vencer las no pocas adversidades en esta aventura de introspección que nadie te prometió que fuese fácil. Antes de contentar al espíritu debemos cultivar nuestro cuerpo.

Relajar el cuerpo

Una vez escogida nuestra postura y la música o Mantra que pueda acompañarnos en este viaje, en orden descendente, con consciencia y detenimiento, procederemos a explorar todas y cada una de las principales partes de nuestro cuerpo, dándoles la atención que merecen y sintiéndolas tanto de forma externa como interna, concediéndoles un estado de total calma y relajación tras agradecer la función que tan maravillosamente ejecutan en su estado más activo. Es interesante atender en especial a las zonas del cuello y hombros, ya que solemos soportar aquí tensiones crónicas que pueden pasar desapercibidas. Envía aquí tu mensaje más profundo y consciente acompasándolo con lentas y conscientes exhalaciones.

La base está en relajar el cuerpo en una postura erguida.

Con independencia de la posición adoptada, recuerda mantener la espalda recta pero relajada y procurar que los ojos se encuentren en todo momento entreabiertos, dirigiendo la mirada ligeramente hacia abajo, aproximadamente a tres o cuatro metros delante nuestro. La cabeza y espalda rectas, con el punto Bai Hui, en la corona, hacia el Cielo, a modo de estar colgando de un hilo. La lengua con suavidad colocada en el cielo del paladar, el punto Tian Zie, para unir el Qi del Yin y del Yang, aunque este contacto además nos permitirá tener un estado de conciencia sutil que evite el exceso de reposo o tensión.

Un fase muy importante recomendada por los Maestros, es la denominada Tui Fu, que significa recoger la meditación, para ello, como ejemplo sencillo, tras la práctica y una vez abrimos los ojos deberemos estirar las piernas y apoyar las manos en las rodillas, manteniendo la postura durante un buen tiempo de forma relajada y en reposo, sin pensar en nada.

Relajar la respiración

Por regla general, acostumbramos a respirar superficialmente, es decir, mediante pequeñas inhalaciones y exhalaciones que no completan la mayor parte de la capacidad de nuestros pulmones y por tanto, la posibilidad de relajarnos y concentrarnos. Veamos como podemos mejorar este proceso.

Cuando al respirar trabajamos el diafragma respiratorio, (en lugar de expandir la caja torácica), hablamos de respiración diafragmática o abdominal natural. Es decir, cuando respiramos, sea  como sea, trabajan varias zonas musculares, pero en la respiración diafragmática el “trabajo” o movimiento muscular se centra en la zona baja de los pulmones, en la zona diafragmática.  El diafragma, al moverse mueve también el abdomen, y por eso se habla de respiración abdominal, pero no porque el abdomen trabaje en el proceso.

Calmar la respiración como vehículo hacia el espíritu

La respiración diafragmática lleva gran cantidad de aire a la zona baja de los pulmones, que es la que tiene mayor capacidad, por ello garantiza una mejor ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones con la exhalación.

Otro aspecto interesante de este método es que el movimiento del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de la “respuesta de relajación” del organismo y consecuentemente del control del estrés o la ansiedad. Además, el diafragma responde a un movimiento respiratorio involuntario pero también podemos intervenir en su movimiento. Por ello en prácticamente todas las técnicas de relajación se utiliza la respiración diafragmática, aunque muchas veces se habla de “respiración profunda”.

Ventajas de la respiración diafragmática:

  • Lleva gran cantidad de oxígeno a los pulmones
  • Ventila y limpia los pulmones
  • Activa la respuesta de relajación del organismo
  • Estimula al corazón y la circulación
  • Masajea los órganos
  • Ayuda al tránsito intestinal

La respiración diafragmática se puede dirigir y mejorar. Es muy importante no forzarla. No debemos llenar los pulmones como un globo, lo que podría incluso producir estrés, ni sostener la inhalación largo tiempo.  La forma adecuada debería resultarnos placentera.

Cuando estamos aprendiendo a realizar este método es útil acostarse boca arriba y percibir el movimiento con nuestras manos o mirada. Posteriormente cuando tengamos práctica podemos realizarla sentados, de pie, caminando…

Práctica de la respiración diafragmática

Para empezar podemos colocar una mano en el abdomen y otra en el pecho, de esta forma nos ayudará con mayor facilidad al sentir el desplazamiento de las principales partes orgánicas que entran en juego.

  • En primer lugar, al inhalar con profundidad, sentiremos como los pulmones se llenan de aire y el diafragma baja, retrocede. Mientras inhalamos hemos de asegurarnos relajar el vientre, permitiendo así que el diafragma descienda con libertad con el resto de órganos y que los pulmones se ensanchen con facilidad.
  • En el siguiente paso hemos de procurar que la exhalación sea suave y lenta, alargándose aproximadamente el doble que la inhalación. El diafragma, relajado, vuelve a ascender empujando a los pulmones que vacían así el aire expulsándolo.

Prueba a quedarte un instante con los pulmones relativamente vacíos, sintiendo cómo te vas relajando, y en cuanto sientas de nuevo el impulso de inhalar, hazlo profunda y lentamente volviendo a llenar tus pulmones mientras tu abdomen sube.

Existe otro método denominado respiración abdominal inversa, en se procura vaciar el abdomen al exhalar. Este es habitual en la práctica de las Artes Marciales externas, donde en los movimientos de ataque se exhala y el abdomen se tensa, favoreciendo la aplicación de la fuerza. En ocasiones este método va acompañado de una espiración sonora o como se denomina en el Taekwondo coreano kihap (Ki “energía universal”, Hap “armonización”).

Practica la respiración diafragmática durante el tiempo que requieras. Puedes usarla para relajarte antes de dormir o para comenzar el día oxigenándote plenamente. Recuerda no forzarla, sino no alcanzarás la relajación profunda que nos proporciona su práctica.

Relajar la mente

Quizás sea este el paso que nos pueda parecer más dificultoso para quien se inicie en la práctica de la meditación, pero puede facilitarse enormemente si en nuestro comienzo nos abrazamos a las premisas de la paciencia, la perseverancia, la motivación y los recursos que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestras prácticas iniciales, como lo son sencillamente la postura y la respiración.

Calmar la mente gracias a la postura y la respiraciómRecordemos que en la mente residen todas aquellas situaciones, dificultosas o no, que de forma consciente o no enturbian el agua de nuestro lago interior, o como mencionábamos, como nubes que ensombrecen la cima de la montaña hemos de despejar con el viento, el aire que inhalamos y exhalamos.

La respiración será nuestra mejor aliada en la concentración y relajación, a la cual acudiremos siempre y cuando nuestros pensamientos vuelvan a trastocar la mente. La práctica o entrenamiento de la concentración y la relajación mental puede ser de un beneficio extraordinario, además de como crecimiento espiritual, para superar innumerables dificultades en la vida cotidiana.

Al contrario de lo aparente, la práctica para calmar la mente será sencilla. Lo más probable es que en el transcurso de la relajación corporal y atención a los procesos de respiración, nuestros pensamientos ya empiecen a invadirnos, saltando de uno a otro con una facilidad que apreciaremos normal y eso nos distraiga. Lo importante de esta situación es que en un momento u otro nos habremos dado cuenta, y por tanto hemos de volver a la concentración sobre lo que nos llevaba la intención inicial, volviendo a contar semillas de nuestro mala, respiraciones, o incluso a la reflexión meditativa sobre el tema al que queremos prestar atención. Podemos visualizar esos pensamientos en forma de nubes que con cada exhalación, se van alejando de la cima de nuestra montaña o lo que será la mente. Solo la práctica nos portará al momento en que la calma y la paz alcanzadas nos permitan, cada vez más, conseguir un estado real de autobservación y en consecuencia a sus beneficios, llevando así la meditación a tu vida.

Para la meditación taoísta, calmar la mente conlleva calmar el espíritu. El Maestro Tian Cheng Yang nos menciona una regla secreta para armonizar el corazón:

“…manteniéndolo tranquilo (sin pensar) como el agua del lago sin viento y limpio como el agua del manantial. Se ha de sentir como la mar profunda y calmada. Profunda porque el sentimiento se une a la respiración, lentamente, hasta el DanTian como en el fondo del mar. Calmada porque el sentimiento une la respiración con tranquilidad, poco a poco hasta el DanTian; debe quedar como cuando en el mar cesa el viento y se calman las olas.”

Aprender Meditación

Tan solo cuando estés relajado estarán abiertos todos los canales de Qi.

Relajación y enraizamiento. La Bases

Para conseguirlo, es interesante concienciarnos en tres etapas de la meditación taoísta, hablamos entonces de tres niveles:

  • Song Jing o tranquilizar el cuerpo
  • Xin Jing o tranquilizar el corazón, es decir la mente, en consecuencia de tranquilizar el cuerpo
  • Shen Jing o tranquilizar el espíritu y como consecuencia de los dos anteriores

En toda práctica es importante estar bien apoyado, enraizado a la tierra en contacto con ella y en perfecto equilibrio. Para enraizar el cuerpo debemos imitar a los árboles, con sus raíces bajo tierra y no nos referiremos tan solo a la estabilidad física sino a la actitud y expresión en el movimiento si lo hubiese. Después debemos aprender a conservar la concentración. Una concentración estable hará que el Qi se desarrolle de forma homogénea.

Confucio nos dijo:

“Primero debes estar tranquilo; luego, tu mente podrá estar serena. Una vez que tu mente esté serena, estará en paz. Sólo cuando estés en paz, serás capaz de pensar y progresar finalmente”.

Hemos de regular la Esencia, esto significa conservarla, no perderla y convertirla en Qi vital sin que haya desperdicio, procurando su almacenamiento. Hasta que no hayamos almacenado suficiente Qi no seremos capaces de hacerlo circular por los canales.

Nuestra Escuela ha formado a más de 550 Instructores de TaiChi, QiGong, Meditación, Feng Shui y ReiKi, muchos de ellos actualmente profesionales y con Centros propios dedicados a la transmisión y formación en diversas disciplinas.

Querer

El método propuesto para meditar adquiere un significado más sencillo, aunque radica en ella un trabajo inicial que no debería ser más dificultoso que el de lanzarnos a una piscina de agua fría. Debemos querer, con toda la determinación posible, ser conscientes de que necesitamos retornar de alguna forma, para que nuestra esencia observadora y objetiva sea consciente de la actividad mental. El primer paso es reconocer que somos presa de un estado mental caótico.

Gestionar la concentración en cualquier moemento

Una parábola oriental hace alusión a este hecho de una forma muy clara cuando asemeja el estado de nuestra mente con el de un recipiente con agua y barro que al estar en continuo movimiento enturbia la superficie con el lodo y al mantenerlo en reposo éste se deposita en el fondo ofreciéndonos el agua clara. Esa es la clave: la calma. Además, según aquella metáfora, el lodo reposado procura además que la semilla de la flor de loto pueda enraizarse y fructificar.

Hagamos así una buena lectura de aquellos mensajes que nos alientan a aprovechar la vida, a no dejarnos nada por hacer y a vivir el momento y vivamos justo ese instante, pero sin prisas y con calma, pues corremos el riesgo de que al querer hacer tanto y con tanta obcecación nos lo perdamos casi todo, porque vivir es tan solo ser conscientes. De qué nos sirve que nos ocurran 2000 sucesos extremadamente rápidos cuando lo que importa es que vivamos con conciencia, aunque solamente sea uno de ellos y extraigamos de él toda la lectura que nos ofrece. Tras una práctica adecuada de meditación, un suceso tan solo, incluso si es tan sencillo como observar una planta, nos parecerá vertiginosa y maravillosamente importante.

Como mencionaba se trata de determinación y humildad, de querer realmente y lanzarse a esa hipotética piscina con total confianza y sinceridad. Empezar reconociendo la necesidad de autobservarte ya tiene su trabajo, por lo que no debemos pretender conseguir en los inicios alcanzar el Nirvana, sino observarnos, analizar nuestro momento con la autocrítica de nuestro Sabio interior y de nadie más.

Cómo

El significado más adecuado que encontré jamás sobre el concepto de meditación es “sentarse en paz”, por lo que la postura a adoptar ha de ser la más cómoda, pudiendo ser tumbados, sentados o en pie, evitando cruzar cualquier miembro, manteniendo la columna vertebral erguida y entrecerrando los ojos para concentrar nuestros pensamientos tanto en el exterior como en el interior. Existen métodos también muy sencillos y eficaces al tiempo que caminamos, o escuchamos música e incluso observando un cuadro o un sugerente y fascinante Mandala. A partir de aquí, nuestro trabajo empieza tal y como dije, por reconocer a nuestros egos y procurar mantener en reposo el lodo que embarra nuestra superficie mental. Para ello, una técnica infalible tras varias prácticas es el reconocimiento de la respiración.

En ocasiones se nos ofrecen una preciosa metáfora donde se muestra el paralelismo de nuestra práctica a una montaña con nubes y que nos hace comprender que el enraizamiento o postura adecuada debe ser firme como ésta y los pensamientos como los de unas nubes borrascosas que cubren la cima, nuestra mente, y a las que debemos escampar mediante el viento, nuestra respiración.

Aprender meditación está al alcance de todosEn la respiración radica la base para que nuestros pensamientos tal y como aparezcan reposen en el fondo. La intención y concentración debe dirigirse hacia este proceso, debiendo hacerlo de forma natural al inhalar y lentamente al exhalar, concentrándonos en el abdomen, tal y como mencionaba en el método de la respiración diafragmática. No será muy útil al inicio contar nuestras respiraciones, por ejemplo en sentido descendente de 10 a 1, lo que nos ayudará a no distraer nuestra atención sobre el resto de pensamientos que nos invaden y si es así, ser conscientes de cuándo ha ocurrido esto y reiniciar de nuevo la cuenta. También podemos utilizar otro método similar, cercano al budismo tibetano, que sería utilizar un mala (cuentas o rosario, como se denominaría en las tradiciones cristianas) con el que nos permita seguir, mediante Mantras u oraciones, la cuenta de sus perlas o semillas, 108 en el caso de los collares y 9, 22 o 27 en las de muñeca.

Una vez sosegada nuestra mente y tras un periodo de práctica adecuado, nos adentramos en el camino contemplativo o de la meditación. Un tema o suceso sobre el que extraer una conclusión no contaminada, o una interesante técnica de introspección arquetípica que nos de claridad en el Camino de nuestra evolución, las posibilidades y beneficios de la meditación son enormes y tan solo tú tienes la respuesta sobre lo cierto de estas consideraciones.

Esto tan solo es el inicio, sin mayores pretensiones tal y como indicaba con anterioridad. Técnicas avanzadas para meditar o ejemplos sobre profundas introspecciones son merecedoras de un Tratado para sí, además y a ser posible, acompañadas de una experimentada guía presencial. Pero tan solo con las sencillas prácticas propuestas a continuación, en nuestro dormitorio, en el estudio, trabajo o incluso en el autobús, quedaremos sorprendidos de ver cómo vamos alterando favorablemente nuestro estado de conciencia y lo útil que nos puede resultar. A partir de aquí y tras establecer este primer contacto, quien busca encuentra este anhelado contacto contigo mismo. Es el inicio.

“La verdad está muy cerca, el verdadero tesoro se encuentra muy cerca, ni es complicado ni está lejos… ¿Somos incapaces de verlo? “ El Sutra del Loto.

VIDEO | EJEMPLO DE EJERCICIO MEDITATIVO - ZHAN ZHUANG

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