I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 58 – Duì

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Duì 兌 / Lo Placentero

Hexagrama 58 - Duì / Lo Placentero

En la unión de dos almas, el reflejo del mundo se despliega,
así lo placentero se fusiona creando un canto de alegría en el Universo.

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En el tejido simbólico del I Ching, emerge el Hexagrama “Duì”, “Lo Placentero” o “Lo Sereno”. Este intrigante trazo es un regalo de sabiduría milenaria que nos invita a explorar la dualidad inherente a la vida, y cómo esta dualidad puede encontrarse y danzar en perfecta armonía. A simple vista, este Hexagrama se compone de dos Trigramas Duì, idénticos yuxtapuestos en una danza simétrica. Se asemeja así a dos espejos enfrentados, reflejando y amplificando la naturaleza dual de la existencia. Así, Lo Placentero emerge como un recordatorio de que en la interacción de los opuestos, puede encontrarse la más sublime armonía.

Hexagrama 58 - Cánticos del Yì Jīng de Zhāng Chóng Jí | Yùyán®

“Lo Placentero” es la manifestación de la dualidad en su forma más pura y armoniosa. Los dos Trigramas Duì son como dos almas gemelas que se encuentran y se entienden mutuamente sin necesidad de palabras. Son dos mitades de un todo que, aunque distintas, se complementan en una danza eterna. Aquí, la dualidad no es sinónimo de conflicto, sino de balance. Representan la interacción armónica de opuestos, como el yin y el yang, la luz y la oscuridad, la femineidad y la masculinidad. Duì nos enseña que en la dualidad no hay ganadores ni perdedores, sino dos fuerzas que se encuentran y se nutren mutuamente.

La dualidad es una parte intrínseca de la experiencia humana. Mientras navegamos por los mares de la existencia, encontramos dualidades en todas partes. El día y la noche se suceden en un ciclo eterno, el verano y el invierno danzan su danza incesante, y en nosotros mismos, experimentamos la dualidad de emociones, pensamientos y deseos. Pero, al igual que los dos Trigramas Duì se encuentran sin esfuerzo, también podemos encontrar un equilibrio armonioso entre los opuestos en nuestras propias vidas.

Este Hexagrama es un recordatorio de que la vida no es solo una serie de contrastes, sino una sinfonía en la que los opuestos se unen para crear una melodía única.

Duì se manifiesta como un recordatorio de que las interacciones más significativas son aquellas en las que las almas se encuentran en una danza de comprensión mutua. En el amor, la amistad y la familia, encontramos la dualidad en su máxima expresión.

La relación entre dos seres humanos es, en esencia, la interacción armoniosa de dos almas que se encuentran y se abrazan en su totalidad. En este sentido, Lo Placentero también se convierte en un faro de luz que ilumina la importancia de las relaciones armoniosas, donde cada individuo es libre de ser auténtico y, al mismo tiempo, enriquece la vida del otro.

Lo Placentero también tiene una dimensión interna profunda. En el viaje de la autorreflexión, este Hexagrama nos anima a explorar nuestra propia dualidad interna. Cada uno de nosotros alberga opuestos que coexisten en nuestro interior.

Somos luz y oscuridad, fortaleza y vulnerabilidad, alegría y tristeza. No debemos luchar contra estas dualidades internas, sino abrazarlas y permitir que coexistan en un equilibrio armonioso. En la aceptación de nuestra propia dualidad, encontramos la paz interior.

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