I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 48 – Jǐng
48
Jǐng 井 / El Pozo
Como el agua en un pozo profundo, la sabiduría yace en las profundidades del ser,
esperando ser descubierta en la quietud y la reflexión.
En el I Ching, el Hexagrama Jǐng, “El Pozo” o “La Fuente”, presenta una metáfora rica y profunda que nos habla de la búsqueda de la sabiduría y la comprensión en lo más profundo de nuestra existencia. Este Hexagrama se compone deel Trigrama Xùn en la parte inferior y el Trigrama Kǎn en la parte superior.
El Trigrama Xùn representa la suavidad y la flexibilidad. Su imagen es la de un viento suave y agradable que acaricia la piel. Esta suavidad simboliza la necesidad de ser adaptable en la vida, de doblarse pero no romperse ante los desafíos. Nos recuerda que, en ocasiones, la solución a nuestros problemas no radica en la resistencia obstinada, sino en la capacidad de adaptarnos a las circunstancias cambiantes.
Mientras, el Trigrama Kǎn se asocia con el abismo, lo desconocido y lo peligroso. Su imagen es la de un abismo oscuro que nos obliga a enfrentar nuestros miedos y dudas más profundos. Este trigrama nos advierte sobre la importancia de reconocer las profundidades de la existencia y cómo estas pueden ser, a menudo, insondables y misteriosas. Nos anima a explorar estos aspectos en lugar de temerlos.
Cuando unimos estos dos Trigramas, se revela la sabiduría de Jǐng. De manera similar al agua que se encuentra en un pozo profundo, la sabiduría está presente en nuestras vidas, pero a menudo debemos buscar en lo más profundo de nuestra alma para encontrarla. Nos recuerda que, para encontrar respuestas verdaderas y duraderas, debemos sumergirnos en nuestras propias profundidades, explorar nuestros pensamientos y emociones más profundos.
Al igual que un pozo proporciona agua fresca y refrescante, la sabiduría que encontramos en nuestro viaje nos nutrirá y nos dará fuerzas para enfrentar los desafíos que se presenten en nuestra vida. Nos permite enfrentar situaciones complicadas con la claridad que obtenemos al explorar nuestro interior. Es un recordatorio de que no debemos temer a las profundidades de nuestros pensamientos y emociones, ya que es en estos lugares donde encontramos las respuestas y la orientación que buscamos.
Debemos explorar nuestros pensamientos y emociones más profundos. A menudo, las respuestas a nuestras preguntas y la sabiduría que necesitamos se encuentran en las profundidades de nuestra alma. Como el agua en un pozo, debemos ser flexibles y adaptables en nuestra vida. No podemos aferrarnos rígidamente a nuestras creencias o formas de pensar, ya que esto puede obstaculizar nuestro crecimiento y comprensión.
Al enfrentarnos a lo desconocido y explorar nuestras propias profundidades, podemos superar los miedos y las inseguridades que nos han estado frenando. La sabiduría que encontramos en nuestra búsqueda nos nutrirá y nos dará fuerzas. Utiliza esta sabiduría para enfrentar los desafíos y tomar decisiones en la vida con claridad y confianza.
Las respuestas que buscamos no se encuentran necesariamente en el mundo exterior, sino en lo más profundo de nosotros mismos. Al explorar nuestras profundidades y ser flexibles en nuestra búsqueda, podemos superar los obstáculos y encontrar la sabiduría que nos guiará en la vida. Como un pozo que nunca se seca, la sabiduría es una fuente inagotable a la que podemos acceder siempre que lo necesitemos. Debemos abrazar nuestras propias profundidades y a verlas como un recurso valioso en nuestra búsqueda de comprensión y crecimiento.
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