I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 2 – Kūn

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Kūn 坤 / Lo Receptivo

En la quietud y la pasividad reside la fuerza
que nutre y da vida a todo lo que florece con amor.

Dentro de la rica cosmología del I Ching, el Hexagrama 2, “Kūn” o “Lo Receptivo”, se alza como una poderosa columna de sabiduría. En esta danza de símbolos, dos Trigramas, bajo su misma denominación, se entrelazan para tejer una narrativa de profunda receptividad y potencial femenino. Juntas, estas líneas reflejan la esencia misma de la Madre Tierra y nos revelan la importancia de abrazar la pasividad y la acogida en nuestras vidas.

Kūn, el Trigrama de Lo Receptivo, es como la tierra fértil que da vida a todas las cosas. Representa la pasividad, la receptividad y la capacidad de nutrir y apoyar. Es el principio femenino en el I Ching y se asocia con la Madre Tierra. En “Kūn”, vemos la importancia de aprender a ser receptivos y acogedores, como la tierra que recibe todas las semillas y las nutre hasta que florecen.

Este Hexagrama nos recuerda que a veces, en lugar de forzar el camino, es esencial abrirnos y permitir que las cosas fluyan naturalmente. Nos habla de la importancia de la paciencia y la compasión en nuestras relaciones y acciones. Nos muestra que, al igual que la Madre Tierra, podemos ser un apoyo constante y nutricio para aquellos que nos rodean.

La presencia de dos Trigramas Kūn en “Kūn” subraya la importancia de esta cualidad receptiva en nuestra vida. En su combinación, nos dicen que el camino hacia la manifestación y el crecimiento no siempre es a través de la acción directa, sino a través de la profunda escucha y la acogida de lo que la vida nos ofrece. Nos anima a ser como la Madre Tierra, que es constante en su apoyo y nunca se agota.

Además, “Kūn” nos desafía a reflexionar sobre nuestras relaciones y roles en la vida. En un mundo a menudo dominado por la acción y el movimiento, este Hexagrama nos invita a encontrar la belleza y la fuerza en la receptividad y la pasividad. Nos muestra que a veces, ser receptivos y permitir que otros tomen la iniciativa es un acto de generosidad y sabiduría.

Nos llama a abrazar la importancia de la receptividad en nuestras vidas. Nos enseña que, al ser receptivos y acogedores, abrimos la puerta a la abundancia y la armonía; cómo fluir con la vida y cómo ser un apoyo constante y nutricio para nosotros mismos y los demás.

Es latente tanto la belleza como la fuerza de la receptividad y la pasividad, la capacidad de ser acogedores y nutricios, como la Madre Tierra. “Kūn” nos reta a reevaluar nuestras acciones y relaciones, y a encontrar en la receptividad una fuente de auténtica abundancia y armonía. En esta convergencia de lo receptivo, descubrimos una profunda lección sobre cómo fluir con la vida con gracia y sabiduría.

Cánticos del Yì Jīng de Zhāng Chóngjí © Todos los derechos reservados

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