I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 39 – Jiǎn

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Jiǎn 蹇 / El Obstáculo

El obstáculo es solo un escalón en la escalera de la superación,
una pausa en la melodía de la vida que nos permite apreciar el silencio que lo rodea.

En el rincón de la quietud, hallamos el Hexagrama Jiǎn, conocido como “El Obstáculo”. En este complejo patrón del I Ching, dos trigramas, Gèn (la Inmovilidad) y Kǎn (lo Abismal), se unen para ofrecer una profunda perspectiva sobre los desafíos y dificultades que a veces se interponen en el camino de la vida.

El Trigrama Gèn (la Inmovilidad) yace en la parte inferior, representando la quietud, la oscuridad y la tierra. Por encima de Gèn, encontramos el Trigrama Kǎn (lo Abismal), que simboliza el agua en movimiento, la peligrosa profundidad. La combinación de estos dos elementos nos habla de la necesidad de enfrentar obstáculos y desafíos con astucia, valentía y paciencia.

Cuando nos encontramos con “El Obstáculo”, nos enfrentamos a situaciones en las que algo o alguien se interpone en nuestro camino. Puede ser un conflicto, una dificultad imprevista o un obstáculo en nuestro camino hacia una meta. Pero no hemos de ceder ante el desánimo ni huir de los problemas. En lugar de eso, debemos abordarlos con inteligencia y perspicacia.

Imagina que te encuentras frente a un río caudaloso (lo Abismal) que bloquea tu camino. La tentación puede ser dar media vuelta y buscar un camino más fácil. Sin embargo, “El Obstáculo” nos recuerda que, a menudo, las situaciones difíciles son las que más nos enseñan y nos hacen crecer. En lugar de renunciar, necesitas pensar en cómo cruzar ese río.

La clave de este Hexagrama es la perseverancia. No se trata de realizar una acción impulsiva, sino crear un enfoque metódico y prudente. Puede que necesites buscar consejo, aprender nuevas habilidades o adaptarte a las circunstancias. La sabiduría radica en reconocer que el obstáculo puede convertirse en una oportunidad de crecimiento y transformación.

Es importante recordar que los obstáculos no son necesariamente negativos. A menudo, son las pruebas que la vida nos presenta para ver si somos lo suficientemente fuertes y sabios para superarlos. Además, el tiempo es un aliado en la resolución de obstáculos. Al igual que el agua que erosiona una roca, la persistencia y la paciencia pueden erosionar incluso los obstáculos más difíciles.

Cuando te encuentres con “El Obstáculo”, recuerda que estás siendo desafiado a crecer, aprender y adaptarte. No te dejes desalentar por la inmovilidad aparente, porque en el fondo, la fuerza del agua siempre fluye, y con el tiempo, puede despejar cualquier camino.

A pesar de las dificultades que enfrentemos, la perseverancia, la paciencia y la inteligencia nos permitirán superar los obstáculos y encontrar un camino hacia adelante. Los desafíos son oportunidades disfrazadas, y la vida a menudo nos pone a prueba para que podamos crecer y evolucionar.

Cánticos del Yì Jīng de Zhāng Chóngjí © Todos los derechos reservados

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