I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 60 – Jié
60
Jié 節 / La Moderación
En el punto intermedio, donde las aguas se abrazan y el equilibrio se encuentra,
florece la esencia de la vida y la armonía.
En el corazón del I Ching, donde las aguas profundas de Kǎn, lo Abismal, encuentran la danza armoniosa de Duì, lo Placentero, emerge Jié, “La Moderación”. Este Hexagrama encarna la esencia de encontrar el equilibrio en medio de la dualidad. En la vida, enfrentamos innumerables dualidades y contrastes. Está en la naturaleza misma de las cosas: día y noche, masculino y femenino, luz y oscuridad. Pero, a menudo, la clave de la armonía y la sabiduría es encontrar el punto medio, donde estas fuerzas opuestas se unen.
Jié se representa con lo Placentero, el Lago, y lo Abismal, el Agua. El Lago es el hogar de lo Placentero, donde las aguas son claras y tranquilas, mientras que lo Abismal es el Agua, el principio de la disolución. La Moderación se manifiesta cuando aprendemos a navegar estas aguas de manera equilibrada. En la vida, todos experimentamos la necesidad de equilibrar lo que tomamos y lo que damos, lo que guardamos y lo que compartimos.
Este Hexagrama nos guía hacia el entendimiento de que, a pesar de las diferencias, la moderación es un camino hacia la armonía. Como dice el antiguo proverbio: “No llenes tu copa hasta el borde, ni la dejes vacía; llénala solo a la mitad”. Aquí, el agua fluye, creando una constante relación de dar y recibir. Esta danza entre lo Placentero y lo Abismal crea un equilibrio perfecto.
La Moderación también se relaciona con la justicia y la rectitud. En situaciones de conflicto, este Hexagrama aconseja actuar con moderación, sin buscar la venganza o imponer un castigo excesivo. Es un recordatorio de que la justicia no se logra a través de la brutalidad, sino a través de la consideración y el entendimiento mutuo.
Podemos imaginarlo como un faro que guía nuestras acciones, llevándonos a encontrar el camino medio en cada situación. No se trata de renunciar a nuestras aspiraciones o deseos, sino de abrazarlos de manera equilibrada, sin caer en la codicia o el exceso. Nos enseña que, a menudo, menos es más y que la simplicidad es la clave de la verdadera abundancia.
Encontramos aquí una lección fundamental sobre cómo relacionarnos con los demás. Invita a tratar a los demás con amabilidad y consideración, a ser comprensivos con sus errores y a actuar con compasión. Al hacerlo, cultivamos relaciones saludables y duraderas, evitando caer en disputas innecesarias y conflictos.
Encontrar ese punto medio entre las polaridades de la vida nos permite vivir con armonía, actuar con justicia y cultivar relaciones saludables. Es un recordatorio de que La Moderación no solo es una virtud, sino también un camino hacia la sabiduría y la paz interior.
Cánticos del Yì Jīng de Zhāng Chóngjí © Todos los derechos reservados
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