I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 42 – Yì
42
Yì 益 / El Aumento
El crecimiento nace de la armonía entre la fuerza y la delicadeza,
como el trueno que despierta la vida y la brisa suave que la acaricia.
En “El Aumento” del I Ching, el Trueno y la Suavidad se entrelazan como el amor y el respeto en una danza cósmica. La vida es un ciclo incesante de crecimiento, donde el flujo y reflujo de Energía da lugar a una expansión constante. Como un río caudaloso, este Hexagrama nos habla de la necesidad de fluir con los cambios, adaptarnos y abrazar la evolución en todas sus formas.
La Conmoción, representada por el Trigrama Zhèn, simboliza la chispa de inspiración que despierta nuestra creatividad y nos impulsa hacia adelante. Es el Trueno que sacude el mundo, recordándonos que la vida está llena de sorpresas y desafíos. Por otro lado, la Suavidad, personificada por el Trigrama Xùn, nos habla de la delicadeza y la moderación. Es como la brisa suave que acaricia la piel y nos recuerda que no siempre es necesario enfrentar los obstáculos con fuerza bruta.
Debemos encontrar el equilibrio entre la conmoción y la suavidad. No siempre es apropiado tomar decisiones impulsivas o agresivas, pero tampoco podemos quedarnos inmóviles ante las oportunidades que se presentan. Aprender a reconocer cuándo es el momento de actuar con determinación y cuándo es mejor mantener la calma y esperar. Es un recordatorio de que el aumento en la vida no siempre se logra a través de la fuerza, sino a través de la sabiduría y la moderación.
La importancia de la paciencia y la perseverancia. El aumento no siempre es instantáneo; a menudo requiere tiempo y esfuerzo continuo. Como una planta que crece lentamente desde una semilla, nuestras metas y aspiraciones también pueden tomar tiempo en materializarse. Pero, si mantenemos la firmeza y la constancia, veremos que el aumento es una posibilidad real.
La vida es un equilibrio delicado entre la conmoción y la suavidad, la acción y la paciencia. A medida que avanzamos en nuestro viaje, debemos estar dispuestos a adaptarnos, aprender y, sobre todo, crecer. Como la semilla que se convierte en un árbol majestuoso, nuestro aumento se encuentra en nuestro propio proceso de transformación y desarrollo constante.
Cánticos del Yì Jīng de Zhāng Chóngjí © Todos los derechos reservados
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