I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 18 – Gǔ
18
Gǔ 蠱 / La Decadencia
En la decadencia, como las hojas secas caen del árbol,
el espíritu se despoja de lo superfluo y encuentra su esencia en la sencillez.
El Hexagrama 18 del I Ching, conocido como Gǔ o “La Decadencia”, es una representación simbólica de un período de cambio y declive. Está compuesto por dos trigramas, Gèn o la Inmovilidad, que descansa sobre Xùn o lo Suave, lo que sugiere una transición de la pasividad a la actividad.
En Gǔ, la imagen se asemeja a una situación en la que la madera ha estado en desuso durante un largo período y ahora se ha vuelto quebradiza y frágil. Este Hexagrama habla de una fase en la vida o en un proceso en la que las cosas pueden deteriorarse, perdiendo su vitalidad y fuerza original. Sin embargo, la decadencia no es necesariamente una fuerza destructiva; en cambio, puede ser vista como una oportunidad para un nuevo comienzo y rejuvenecimiento.
Aunque las circunstancias puedan parecer desfavorables o en declive, todavía hay un núcleo sólido, una esencia que se mantiene. Esto sugiere que, incluso en medio de la decadencia, se pueden encontrar oportunidades para la renovación y la recuperación.
Hay momentos en los que te sientes atrapado en una rutina o experimentas una disminución en tu vitalidad y motivación. Puedes enfrentar obstáculos, desafíos o incluso una sensación de estancamiento. La sabiduría de este Hexagrama te aconseja que no te rindas. En lugar de ver la decadencia como una pérdida, intenta verla como una oportunidad para liberar lo antiguo y prepararte para algo nuevo.
Un ejemplo de esto se puede ver en la naturaleza misma, cuando las estaciones cambian de invierno a primavera. Durante el invierno, los árboles parecen estar en un estado de decadencia, pero esta es una parte necesaria del ciclo de la vida. A medida que la primavera llega, los brotes comienzan a emerger, la vitalidad se renueva y la decadencia anterior da paso al crecimiento y la renovación.
Gǔ nos recuerda que, a pesar de los desafíos y dificultades, la vida es un ciclo continuo de cambio. Aprovechar la decadencia como una oportunidad para aprender, ajustar y evolucionar te permitirá superar los obstáculos y avanzar hacia un nuevo y revitalizado estado de ser.
Recuerda que el éxito y la prosperidad no son eternos. Las personas, las organizaciones y las situaciones pueden enfrentar momentos de declive. Mantener la humildad, la paciencia y la adaptabilidad es esencial cuando te encuentras en tiempos de decadencia.
No debemos perder la esperanza cuando nos enfrentamos a desafíos y declive, ya que estos momentos pueden servir como trampolines hacia un futuro más brillante y renovado. La decadencia es parte de la naturaleza misma del cambio, y abrazarla con la mentalidad adecuada puede ser una fuente de fortaleza y crecimiento.
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