I Ching | Yì Jīng. Hexagrama 15 – Qiān

15

Qiān 謙 / La Modestia

 La humildad, en su silenciosa grandeza, florece como una flor en la sombra,
revelando su belleza a quien se acerca con respeto.

En Qiān, “La Modestia”, el Trigrama de la Inmovilidad, Gèn, se encuentra bajo el Trigrama de lo Receptivo, Kūn. Esto crea una imagen poderosa y alegórica que simboliza la humildad y la sabiduría. Este Hexagrama se asocia con una actitud de modestia y reserva en medio de circunstancias desafiantes. Nos alerta de estar atentos a la precaución y a no subestimar las fuerzas en juego.

Cuando enfrentamos situaciones complicadas en la vida, a menudo es sabio adoptar una postura humilde. Es en la modestia donde se encuentra la fuerza. No se trata de ser débil o pasivo, sino de ser consciente de las limitaciones y los obstáculos que se presentan. Al igual que la raíz de una montaña, la modestia y la humildad pueden ser una base sólida para abordar las situaciones con cuidado y sabiduría.

Este Hexagrama es como un mensaje del I Ching que nos dice que no siempre es necesario destacar o luchar enérgicamente en todas las situaciones. En lugar de mostrar una posición dominante, es más efectivo mantenerse reservado y observar cuidadosamente antes de tomar medidas. En la modestia, encontramos la virtud de la paciencia y la perseverancia.

Así como las raíces profundas de un árbol pueden sostenerlo en medio de una tormenta, la modestia y la humildad nos ayudan a mantenernos enraizados en nuestras creencias y valores mientras enfrentamos desafíos. Es un recordatorio de que, incluso en la modestia, hay poder y fuerza. La modestia nos permite navegar a través de situaciones complejas sin perturbar el equilibrio esencial.

En la naturaleza, encontramos ejemplos de modestia y poder en lugares inesperados. La corriente de un río fluye sin pretensiones, pero con el tiempo puede tallar profundos cañones en la roca. Del mismo modo, la modestia nos permite avanzar con constancia y determinación, superando obstáculos de manera silenciosa pero efectiva.

Cuando enfrentamos la modestia, es importante recordar que no se trata de someterse o restringirse. En cambio, es una elección consciente de no entrar en confrontación innecesaria y de enfocar nuestra energía en metas más grandes. La modestia nos lleva a ser flexibles y adaptativos, lo que a menudo conduce a soluciones más efectivas.

La modestia es una virtud valiosa, y no una debilidad. Nos invita a reconocer la grandeza en la sencillez, a ser humildes en nuestras acciones y a recordar que, a menudo, es más poderoso avanzar en silencio, reservándonos para los momentos que realmente importan.

Así como el Trigrama Gèn, la Inmovilidad, sostiene al Trigrama Kūn, lo Receptivo, Qiān nos recuerda que la modestia puede ser una base sólida para la acción futura. En lugar de ser impulsivos o arrogantes, podemos encontrar fuerza en la moderación y el autocontrol.

No hay duda que en la quietud y la humildad, encontramos una fuerza silenciosa que puede llevarnos lejos en nuestro camino. A través de la modestia, podemos navegar por la vida con gracia y poder, enfrentando desafíos con sabiduría y perspicacia.

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