Ceremonia del Té. Chádào 茶道
El origen de la Ceremonia del Té se dice que remonta a los siglos XIV-XVII durante la Dinastía Ming 明朝, aunque me atrevo a decir que en esencia podríamos trasladarnos al primer momento en que una persona fue atendida en una casa ajena de forma hospitalaria y con todo el amor del mundo. En las Ceremonias Bài Shī o Bàishī Yíshì 拜師仪式 no hay mayor ofrenda que la taza de Té ofrecida por el discípulo a su Maestro.
Conocida como El Camino del Té o Chádào 茶道, se trata de una formalización para preparar y servir el Té en Oriente, donde los gestos o miradas ocurren de forma lenta y sinuosa y dentro de un orden establecido. Dispone de una poderosa carga simbólica relacionada con el equilibrio de los Ciclos y la manifestación de las Fuerzas Naturales, así como mensajes alegóricos de los valores y pensamientos taoístas. Representar este ritual procurando una interacción con estas Fuerzas y el cultivo del Qi en pro a la armonía de los participantes, es solo posible mediante la práctica del TaiJi. La Ceremonia del Té se trata de una Danza Alquímica donde se mezclan condimentos opuestos relacionados tanto con la espiritualidad como con las imperfecciones materiales de la vida, y a continuación os presento tan solo las puertas a la recreación de esta:
Herramienta y Gestos
En la Ceremonia del Té utilizaremos tres teteras o recipientes principales, una para calentar el agua, otra para infusionar las hojas de Té y una última para servirlo.
La actitud de los participantes debe ser respetuosa con el ritual y a pesar de no comprenderlo deberán observar con tranquilidad, lejos del análisis y recreándose con el ofrecimiento y la preparación que sin duda habrá sido preparado con el mayor de los agradecimientos por su visita.
La postura deberá ser totalmente calmada, erguida pero cómoda, procurando ralentizar la respiración y vaciar los sentidos, de esta forma el participante podrá percibir los estímulos armoniosos recreados por el anfitrión. Cualquier gesto o movimiento es libre de hacerse, aunque sin distorsión en el ambiente y pudiendo recrearse de forma tan lenta y sosegada como la de quien ofrece el ritual. Las palabras no deberían ser necesarias. Sería recomendable realizar, previo al ritual o bien de forma integrada, algún ejercicio o secuencia de QiGong interno.
El Agua
El agua es tan importante como el Té. Puede hervirse para purificarla, vivenciando así la interacción entre su estado líquido y vapor, pero deberá verterse sobre las hojas de Té a una temperatura no superior a 70-80 grados. Es recomendable que no sea agua destilada y se utilizará la misma tanto para calentar los utensilios como para preparar el Té. El sonido del gorgoteo al hervir es la antesala al ritual.
Las Tazas
De la misma forma que el resto de recipientes utilizados, deberán ser calentadas previamente para que el Té conserve su temperatura. Estas, pequeñas y preferentemente sin asa para facilitar sostenerlas al servirlas con el dedo índice y el pulgar, mientras que el dedo corazón la apoyará por la base. El estímulo generado sobre estos puntos procura el cultivo del Qi adecuado al momento de introspección, cerrando el circuito del Elemento Metal (P11-IG1) y equilibrando al tiempo el Qi circulante (Pe9).
Servir el Té
Al servir el Té, las tacitas se llenarán aproximadamente hasta la mitad. La otra mitad de la taza queda rellenada con amistad y afecto a quien servimos. En el orden al servir el Té se deberá tener en cuenta, ante todo, la preferencia a las personas de mayor edad y que dependiendo del ritual son quienes deberán probar la bebida antes que los demás. Por otro lado, el anfitrión siempre será el último en servirse, aunque todos deben esperar a que él empiece a tomarlo.
Tomar el Té
Al tomar el Té, el anfitrión invitará a sus huéspedes a oler el Té antes de nada y después pasarán a degustarlo. El aroma nos induce a la introspección al plasmar el mensaje del ofrecimiento a través del camino de la respiración y hacia el interior. Es un buen momento para reflexionar sobre lo que está sucediendo y su procedencia, sobre el antes y el después del momento, sobre el esfuerzo del campesino tras el cultivo de la hoja de Té que una vez infusionada ofrece su esencia con la ingesta y por ende, tu bienestar a través del ritual ofrecido.
El número Tres
La carga simbólica del número tres nos recuerda, entre otras, las tres edades del Hombre, por lo que en ciertos rituales incluso puede infusionarse el mismo Té hasta tres veces, recordándonos la edad temprana, adulta y madura en cada degustación. En armonía, y entre otras, utilizamos esta repetición tanto al oler el Té como al sorberlo lenta y ruidosamente, esto último se interpreta como un mensaje de satisfacción al anfitrión por el resultado.
Culturalmente y al contrario de Occidente, es un gesto de cortesía dejar un pequeño resto del Té o incluso en las comidas (exceptuando los licores), ya que terminar con todo significa que te has quedado con hambre o ganas de más. No olvidemos que la Ceremonia del Té no tiene como objetivo el hecho de saciarnos.
Por último, el invitado, debe golpear con suavidad tres veces la mesa o la mano y con dos dedos, esto es un símbolo de agradecimiento e indicando además que ha sido plenamente satisfecho.
Material
El material utilizado que se relaciona a continuación es a título de ejemplo, especialmente al Bandeja Chádào que, en caso de no disponer de una tradicional, podremos adaptar cualquier otra bandeja o recipiente que pueda ser de utilidad para su función principal, que es la de poder verter el agua o el té encima de los utensilios, permitiendo que el líquido quede recogido en su base.
El resto de herramientas deberán procurarse, en la medida de los posible, de material natural o en la mayor armonía posible con el simbolismo del ceremonial.
✓ Calentador de agua.
✓ Tetera para infusionar el Té.
✓ Jarra para servir.
✓ Cuenco para el Té.
✓ Cuchara de madera para servir el Té en la Tetera.
✓ Tela para cubrir Jarra y Cuenco.
✓ Tacitas para tomar el Té.
✓ Bandeja Chádào para la Ceremonia.
Orden
Para realizar tu primera Ceremonia del Té o Chádào 茶道, esta presentación puede servirte de guía, pero no es necesario que lo realices todo siguiendo estas indicaciones de forma estricta. Tan solo debes centrarte en la actitud, la intención, el ritmo y la sonrisa hacia tus invitados para ofrecer un auténtico ritual Chádào.
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Calentar el agua.
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Descubrir la Jarra y el Cuenco de la Tela.
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Verter el agua del Calentador en la Tetera vacía.
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Verter el agua de la Tetera en la Jarra.
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Verter el agua de la Jarra en cada Tacita.
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Verter el agua de las Tacitas sobre la Tetera.
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Verter el agua de la Tetera sobre la Bandeja.
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Colocar el Té en la Tetera.
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Traspasar el Té a la Jarra.
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Traspasar el Té a las Tacitas.
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Servir el Té.
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Tomar el Té.
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Recoger las Tacitas.
A pesar de esta y otras muchas cargas simbólicas, como la disposición en la Bandeja, material de los utensilios, rituales y secuencias de QiGong complementarios, etc… preparar un Ceremonia del Té no es tan complejo como parece, puesto que verdaderamente todo esto nos sirve para enriquecer la inducción o alimentar el mensaje introspectivo y la esencia del ritual se encuentra en la actitud y la intención, base fundamental del cultivo del Qi.
Aquí tienes un video en el que te ofrezco este ritual de principio a fin, …aunque no olvides que el espíritu de su intención se proyecta hacia un lugar sin pasado ni futuro.
